Hay una mujer que cuando la miras, ves un jardín.
Una mujer palmera
que enamora en lo alto
a una jirafa alucinada.
Como a la pintura de Botticelli,
a esta mujer las flores se le caen de la boca,
como los besos de los labios...
Esta mujer es una selva perdida en la ciudad,
un infundio germinal,
un frenesí de estragón y otras hierbas aromáticas.
Esta mujer es la primavera.
Un diario íntimo, de periodicidad visceral, para los perseguidores del elusivo arte literario.
lunes, agosto 29, 2005
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1 comentario:
Hermosa primavera, que nos hace sentir enamorados. Sus colores, sus sabores, su aire fresco que nos besa la cara y que acaricia nuestro corazón.
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