Un diario íntimo, de periodicidad visceral, para los perseguidores del elusivo arte literario.

viernes, julio 29, 2005

Para inaugurar el blog

Hoy estoy con un dulce aburrimiento, como Benedetti, con una rabia hecha para otra ocasión. Viejo sabueso, he perdido el olfato para rastrear las señales con las que el día tienta. La calina en la ciudad me pone de mal humor, como a una morsa en el zoológico.

En días así termina uno por cometer alguna tontería.

Acerca de mí