Un diario íntimo, de periodicidad visceral, para los perseguidores del elusivo arte literario.

sábado, abril 21, 2007

Beso contra beso


Llega.
Me besa.
Yo la beso.
Ella me besa.
Yo, una, dos, tres, cuatro besos.
Ella cinco, seis, siete veces.
Yo la contrabeso beso.
Ella me ultracontrabesa besa.
Y así.

Cuando se va,
le digo adiós con la mano, y le mando un besito volado.

miércoles, marzo 07, 2007

Casta magnífica


De noble porte y gestos acerados, componen ellos solos un retrato familiar. Hombre y bestia hermanados por la complicidad de la faena, sangre y músculo del campo venezolano. De la plaza al aljibe, ¡cuántas veces son todas las veces!

Fotografía: Orlando D’Elia

martes, febrero 27, 2007

La avaricia del acaparacarne no tiene perdón de dios



En un recodo del camino desfallece un animal. Su dueño lo ve morir con indolencia; prefiere alimentar a los buitres antes que a ése, un prójimo que desprecia por desconocido, por mal avenido, por diferente. Luego, como un relámpago, resuena el oráculo: dichosos los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados.

Fotografía: Orlando D’Elia

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