Hoy estoy con un dulce aburrimiento, como Benedetti, con una rabia hecha para otra ocasión. Viejo sabueso, he perdido el olfato para rastrear las señales con las que el día tienta. La calina en la ciudad me pone de mal humor, como a una morsa en el zoológico.
En días así termina uno por cometer alguna tontería.
En días así termina uno por cometer alguna tontería.
2 comentarios:
Finalmente...cometiste alguna?..
O quizás no comentas ninguna locura y sumes a tu colección de días aburridos, otro día más como ese en el que inauguraste el blog. Buena prosa la tuya. Saludos.
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