Un diario íntimo, de periodicidad visceral, para los perseguidores del elusivo arte literario.

miércoles, marzo 07, 2007

Casta magnífica


De noble porte y gestos acerados, componen ellos solos un retrato familiar. Hombre y bestia hermanados por la complicidad de la faena, sangre y músculo del campo venezolano. De la plaza al aljibe, ¡cuántas veces son todas las veces!

Fotografía: Orlando D’Elia

4 comentarios:

Maria Del dijo...

He estado echandole un vistazo al blog y decir que me encantan las fotos ¿son tuyas? Por que mirando en ineternet, lo único que me sale con fotos así es este blog.
De serlas, enhorabuena

Circeromana dijo...

¿Cómo dirías que son estas fotos? Aparte del autor, cuyo crédito figura al pie de cada nota, las hermana el gusto que generan en su compilador, el autor del blog.

De todas maneras rosas...

Maria Del dijo...

Pues te digo que lo que me gusta mas de las fotos es que sean de gente simple y normal, con la felicidad en la cara durante su rutina(no el buey, claro está, que ni es persona si se le vé muy feliz).
Siempre he envidiado a quienes son capaces de echar fotos a presonas desconocidas, el otro dia lo intentñe con un mendigo y me sentí culpable.
Así, que de mi parte, dale la enhorabuena la autor

Circeromana dijo...

Se las doy de tu parte, aunque sé que sus autores deambulan estas páginas con una atención similar a la que ponen en la factura de sus fotos.

Sin ser fotógrafo, te aseguro que captar esos gestos que te admiran no es cosa fácil. Inténtalo tú con menos reticencia, María.

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